jueves, 13 de agosto de 2009

Un año después

Interesante doble página publicada en La Rioja. Se apeovecha el primer aniversario de la detención de un comando etarra para, con cierta libertad de estilo, apostar por el mundo de las sensaciones.


Víctor Soto nos revela algunas claves de su información: "La idea del reportaje surge como un recordatorio (un año después) de la aparición de una importante estructura del comando Vizcaya en La Rioja, que conmocionó a la región. En La Rioja siempre se había hablado de esa presencia pero como algo casi mítico, una especie de leyenda urbana. El desmantelamiento del comando Vizcaya, sin embargo, desvela todo lo contrario: una estructura completa, con centros operativos, zulos, segundas y terceras viviendas… Y todo con una total discreción espeluznante".

"A partir de este punto de partida me decidí por escribir algo más literario que un reportaje convencional-memorialístico porque se iba a publicar en domingo y los periódicos locales no tienen las posibilidades que ofrecen los suplementos dominicales encartados de los nacionales (‘Domingo’, ‘Crónica’…) para una lectura más reposada. En un principio, pensaba hablar con los alcaldes, pero durante el desarrollo del reportaje comprobé que la percepción de los vecinos era más rica y que salirse de esa línea oficial podía dar buenos resultados".

"Para escribir, me decanté por las percepciones (siempre entreveradas con hechos) y por una mayor libertad creativa (metáforas, plasmación de sensaciones…) con el fin de reflejar el ambiente en los pueblos un año después. Las conversaciones, como siempre en estos casos, fueron delicadas, por eso opté por no incluir nombres".

"También quisimos darle valor a las fotografías de Justo Rodríguez, con los mismos planos que hace un año para ver el cambio de la agitación a la tranquilidad mortecina actual (de ahí las superposiciones, que fueron idea del jefe de información, Jorge Alacid)".

"Por último, el título me vino a la cabeza por la película de Bardem Siete días de enero, que me parecía que tenía la fuerza suficiente para atraer y era suficientemente amplio como para sorprender un poco al lector y ofrecer ya esa sensación de diferente que quería transmitir".

1 comentario:

Ander dijo...

Víctor Soto es mi superhéroe favorito. No porque lleve los calzoncillos por fuera de los pantalones, sino por el don de la ubicuidad y del multitrabajo. ¡Qué tío! En Logroño le vi trabajar en tres o cuatro medios a la vez, mientras estudiaba una segunda carrera, aprendía idiomas, trabajaba de profesor, salía de fiesta toda la noche, echaba una cabezadita y se levantaba tan fresco para hacerme de guía turístico un ratito antes de irse a trabajar. Y además tiene ideas brillantes y escribe de cine, el muy.

¡Control antidopaje ya para Víctor!

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